La historia más oscura de Nintendo
¿Te apetece viajar a los maravillosos 90? ¿Te apetece conocer la historia más oscura de Nintendo? Si nos acompañas, vamos a hacer un viaje de más de tres décadas, a lo Marty McFly, donde la ambición, la traición y una pizca de mala suerte cambiaron para siempre el mundo de los videojuegos.
Si no la conocías, ésta es la historia de cómo Nintendo se la clavó a Sony y cómo ésta se vengó de una forma que nadie esperaba: con la PlayStation. ¿Nos acompañas o eres un gallina, McFly?
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Un matrimonio de conveniencia con sabor a futuro
Lo primero es situarnos. Estamos a principios de los 90, el mundo de los videojuegos está dominado por Nintendo y su todopoderosa Super Nintendo. Los cartuchos reinan, pero en el horizonte se vislumbran nuevas tecnologías, y una de las más prometedoras es el CD-ROM.
Nintendo, siempre a la vanguardia, sabe que tiene que subirse a esta ola si no quiere quedarse atrás. ¿Y a quién recurre para dar el salto al CD? Pues ni más ni menos que a Sony, una empresa japonesa con una reputación impecable en el mundo de la electrónica.
Nintendo y Sony no eran precisamente almas gemelas en el universo del entretenimiento, pero ambas veían una oportunidad dorada en la colaboración. Era un matrimonio de conveniencia pero con un futuro conjunto brillante.
Sony tenía la tecnología del CD-ROM, una capacidad de almacenamiento mucho mayor que la de los cartuchos, lo que abría un mundo de posibilidades para juegos más complejos, con gráficos más detallados, sonido de mayor calidad e incluso secuencias de vídeo. Nintendo, por su parte, era el rey indiscutible del mercado de las videoconsolas, con un catálogo de juegos envidiable y millones de hogares conquistados. ¿Qué podía salir mal?
Play Station (con espacio)
De esta unión casi obligada nació el proyecto Play Station (sí, con espacio), una consola híbrida que combinaría la potencia de Nintendo con la tecnología de Sony. La idea era revolucionaria: juegos en cartucho y juegos en CD en una misma máquina. Los ingenieros de ambas compañías trabajaron codo con codo, ilusionados con el potencial de esta alianza.
Ken Kutaragi, un brillante ingeniero de Sony conocido como ‘El Padre de la PlayStation‘ (sí, todo junto), fue una figura clave en este desarrollo. Su visión y su pasión por los videojuegos convencieron a muchos dentro de Sony de la importancia de este proyecto.
La puñalada trapera en el CES
Todo parecía ir viento en popa. Se hicieron prototipos, se mostraron avances y la expectación crecía entre los aficionados. La gran presentación oficial de la ‘Play Station‘ (con espacio) estaba prevista para la feria Consumer Electronics Show (CES) de 1991. Sony estaba lista para deslumbrar al mundo, con sus ejecutivos preparados para subir al escenario y anunciar esta innovadora consola junto a Nintendo.
Pero la historia dio un giro inesperado, digno del mejor drama. En la conferencia de prensa de Nintendo en el CES, el presidente Hiroshi Yamauchi subió al estrado y, sin previo aviso ni ninguna explicación convincente a Sony… ¡anunció una alianza con Philips para desarrollar su tecnología de CD-ROM!
Imagina la cara de los directivos de Sony. Fue una traición en toda regla, una puñalada por la espalda en el peor escenario posible y retransmitida en directo al mundo. En Sony se sintieron humillados, engañados y, sobre todo, furiosos. Nintendo, de forma unilateral y sin la más mínima consideración, había roto el acuerdo y se había ido con la competencia. ¿Las razones? Oficialmente, Nintendo nunca dio una explicación clara y convincente. Se rumoreaba que Yamauchi desconfiaba del creciente poder de Sony y temía que terminaran controlando el mercado. También se decía que las negociaciones sobre la distribución de los beneficios no habían llegado a buen puerto.
La venganza se sirve en plato frío: nace la PlayStation (sin espacio)
La reacción en Sony no se hizo esperar. La rabia y la frustración se transformaron en determinación. En lugar de abandonar el mercado de las videoconsolas, decidieron seguir adelante por su cuenta. Ken Kutaragi y su equipo redoblaron sus esfuerzos, tomando el proyecto ‘Play Station’ original y evolucionándolo hasta convertirlo en una consola completamente independiente, centrada exclusivamente en juegos en CD. De paso, aprovecharon el nombre original.
Así, en diciembre de 1994, nacía en Japón la PlayStation (esta vez, sin espacio). Sony, con una estrategia agresiva, un catálogo de juegos innovador y una tecnología superior en cuanto a almacenamiento y gráficos 3D, irrumpió en el mercado con una fuerza imparable. La PlayStation ofrecía una experiencia de juego más adulta, con títulos que exploraban géneros y temáticas hasta entonces poco comunes en las consolas de Nintendo.
Nintendo paga caro su error
Pero, ¿y qué pasó con la alianza entre Nintendo y Philips? Pues no terminó de cuajar. La consola resultante, la Philips CD-i, fue un fracaso comercial estrepitoso. No logró captar la atención del público ni ofrecer un catálogo de juegos atractivo. Nintendo, al apostar por un socio equivocado y despreciar a Sony, se quedó rezagada en la carrera por la nueva generación de consolas.
La PlayStation, por su parte, se convirtió en un fenómeno mundial. Su éxito fue tal que eclipsó por completo a la Nintendo 64, la sucesora de la Super Nintendo, que llegó al mercado más tarde y seguía apostando principalmente por los cartuchos. Sony había logrado lo impensable: arrebatarle el trono a Nintendo y establecer un nuevo estándar en la industria de los videojuegos.
La traición de Nintendo a Sony se convirtió en una de las mayores meteduras de pata de la historia de los videojuegos. Le costó muy caro, permitiendo que un nuevo competidor emergiera con una fuerza arrolladora y cambiara el panorama para siempre. La PlayStation no solo demostró el potencial del CD-ROM en los videojuegos, sino que también marcó el inicio de una nueva era, donde la competencia y la innovación serían las claves del éxito.
¿Se te ha roto la videoconsola?
La moraleja que debes sacar de esta historia es que traicionar a tus socios está feo, aunque más feo está que se te rompa la tuya, tengas que reparar videoconsola y no sepas qué hacer. Tan sencillo como traerla a Reparar Ordenadores y te la dejamos como nueva.
Ojo, no pienses que si nos traes una PlayStation 2 te la vamos a evolucionar, cual Pokémon, a una PlayStation 8. Eso sí, te aseguramos que no te vamos a traicionar, te vamos a dar el mejor precio y la vas a tener en un abrir y cerrar de ojos.
Ponte en contacto con nosotros, cuéntanos qué le pasa a tu videoconsola, le echamos un ojo, te damos presupuesto gratis y sin compromiso y, si te cuadra, nos ponemos con ella. Mientras, puedes ir
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Periodista, redactor, editor y creador de contenidos.
Licenciado en Periodismo (URJC – 2007)
Y buen tipo.