Así era el primer móvil Samsung SH-100… ¡lanzado en 1988!
Desde hace años, Samsung se ha consolidado como el fabricante que más smartphones vende en todo el mundo. A pesar del liderazgo de Apple en I+D+i o la competencia de fabricantes como Huawei o Xiaomi, en Samsung abarcan un ratio tan amplio de mercado que parece imposible destronarles del primer puesto de ventas globales.
Ahora, quien piense que la firma surcoreana ha conseguido el éxito con los teléfonos móviles a la sombra de Apple, está en un error. Y el motivo para hacer esa afirmación es la fecha de lanzamiento del primer móvil Samsung de la historia: 1988. La pregunta es, ¿sabes cuál era ese primer móvil que lanzó Samsung?
Samsung SH-100: medio metro de ladrillo
Comparar el Samsung SH-100 de 1988 con cualquier modelo premium de la gama Galaxy, sería como comparar una peonza con la PlayStation 5, no parecen ni lo mismo. Pero, claro, por algo hay que empezar y los años 80 fueron muy duros en cuanto a tamaños. Si no, que alguien recuerde cómo eran los loros que la gente llevaba a hombros en aquella época para escuchar música. Lo dicho, muy duro
Volviendo al Samsung SH-100, conviene saber que tres años antes, en 1985, la compañía hizo un primer intento de lanzar un teléfono móvil al mercado, el Samsung SC-1000. Se trataba de un teléfono ideado para ir montado en el coche pero tuvo tales problemas de calidad que la compañía casi ni lo cuenta como lanzamiento.
Tres años después, llegaría el Samsung SH-100, la perfecta definición de ladrillo telefónico. Sí, podía llevarse encima, permitía hacer llamadas desde cualquier sitio, pero también exponía a quien lo tuviera sujeto más de un minuto, a un lesión de codo permanente.
Y es que el tamaño de este Samsung SH-100 era de 11 x 45 x 5 cm, es decir, casi medio metro de largo. Para hacerse una idea del tamaño de este móvil primigenio, baste decir que la tarjeta SIM de los 80 era del tamaño… ¡de una tarjeta de crédito!
Y qué decir de las características de este Samsung SH-100. Para lo grande que era, sus funciones se limitaban a enviar y recibir llamadas, así como mensajes cortos de texto (SMS). Lo que ahora tiene menos funciones que una calculadora, en aquella época fue una revolución. De hecho, la kilométrica antena con la que contaba, era uno de sus grandes atractivos y lo que, en algunas ocasiones, hacía que la gente diferenciara este Samsung SH-100 de un bafle.
Fracaso en ventas
Por aquel entonces, Nokia aún sólo tenía tres móviles en el mercado y aunque el potencial era tremendo, habría que esperar aún casi una década para que los teléfonos móviles se convirtieran en una herramienta imprescindible en el día a día.
Pero el Samsung SH-100 se lanzó a finales de los 80, cuando los móviles aún eran artículos de lujo, no aptos para todos los bolsillos. Esto hizo que este modelo sólo vendiera unas miles de unidades, dejando el proyecto en un sonado fracaso que, eso sí, sentó las bases de lo que sería Samsung en un futuro.
De hecho, pasó un lustro desde que Samsung lanzó su SH-100 hasta que llegó su primer gran éxito de ventas, con el inolvidable Samsung SH-770. Un móvil que ya era bastante económico para la época, además de mucho más fino y ligero que la mayoría de la competencia. Ahí empezó a forjarse la verdadera leyenda de Samsung como fabricante de telefonía móvil. Eso sí, sin los robustos cimientos (literalmente) del Samsung SH-100, la compañía surcoreana no habría llegado al top 1 en el que lleva años instalada.