¿Por qué fallan las tarjetas gráficas integradas ?
¿Por qué fallan las tarjetas gráficas integradas? Las tarjetas gráficas integradas son un componente esencial en muchos ordenadores modernos, especialmente en equipos de oficina, portátiles y dispositivos compactos donde el espacio y el consumo energético son factores clave. Y, sin embargo, la mayoría de usuarios no conoce su función (ojo, y es lógico).
Lo que sí sabe todo usuario al que se le ha roto, es que pueden presentar fallos por diversas razones, lo que puede afectar el rendimiento del sistema y la experiencia del usuario. En este artículo vamos a repasar las causas más comunes de estos fallos y la mejor forma de solucionarlo, ya sea por tu cuenta, ya sea con Reparar Ordenadores.
Tal vez te interese:
¿Qué son las tarjetas gráficas integradas?
Antes de empezar con la chicha, no está de más entender qué son las tarjetas gráficas integradas y cómo funcionan. A diferencia de las tarjetas gráficas dedicadas, que tienen su propia memoria y procesador independiente, las integradas forman parte del procesador (CPU) y utilizan la memoria RAM del sistema para sus operaciones.
Las marcas líderes en procesadores, como Intel y AMD, incluyen GPUs integradas en sus chips.
- Intel – Modelos como Intel UHD Graphics o Intel Iris Xe.
- AMD – Serie Radeon Vega.
Gigabyte, una empresa reconocida por sus placas base, no fabrica tarjetas gráficas integradas, pero diseña placas que pueden aprovecharlas.
¿Por qué pueden fallar las gráficas integradas?
¿Cuáles son las razones que llevan a fallar a este componente? Desde las altas temperaturas, a errores en la configuración del BIOS. Por suerte, todas tienen solución.
1. Problemas térmicos
Las tarjetas gráficas integradas comparten el disipador del procesador, lo que significa que si la temperatura de la CPU es demasiado alta, la unidad de procesamiento gráfico integrada también se verá afectada. Esto puede provocar.
- Bajadas de rendimiento – El sistema reduce la velocidad del procesador para evitar sobrecalentamientos.
- Cuelgues o reinicios inesperados – En casos extremos, el sistema puede apagarse para evitar daños permanentes. Y sí, perderás lo que tengas sin guardar.
Soluciones:
- Mejorar la refrigeración con un mejor disipador o ventilador.
- Aplicar pasta térmica de alta calidad para optimizar la transferencia de calor.
- Mantener el equipo en un lugar bien ventilado.
2. Problemas de memoria RAM
Las tarjetas gráficas integradas no tienen memoria propia y dependen de la RAM del sistema. Si la memoria RAM es insuficiente o defectuosa, podrían aparecer:
- Artefactos gráficos – Líneas extrañas o parpadeos en la pantalla.
- Pantallazos azules (BSOD) – Errores del sistema que obligan a reiniciar el equipo. Por si no lo sabías, la OD significan ‘de la muerte’.
- Rendimiento pobre en juegos o aplicaciones exigentes.
Soluciones:
- Verificar la salud de la RAM con herramientas como MemTest86.
- Aumentar la cantidad de RAM si el sistema está limitado.
- Revisar la configuración en BIOS para asignar más memoria a la GPU integrada.
3. Configuración incorrecta en BIOS
La BIOS es la encargada de administrar el hardware, incluida la asignación de memoria a la tarjeta gráfica integrada. Una configuración inadecuada puede causar errores.
- Asignación insuficiente de memoria – Algunos juegos o aplicaciones requieren más memoria de la que la BIOS asigna por defecto.
- Desactivación accidental de la gráfica integrada – Algunas placas permiten desactivar la GPU integrada cuando hay una dedicada instalada.
Soluciones:
- Acceder a la BIOS y verificar la configuración de memoria asignada.
- Restablecer la BIOS a valores predeterminados si hay dudas sobre la configuración.
4. Problemas con los drivers
Los drivers permiten que el sistema operativo se comunique correctamente con el hardware. Un controlador obsoleto o corrupto puede provocar:
- Errores gráficos como parpadeos o mala resolución.
- Bajo rendimiento en aplicaciones que dependen de la GPU.
- Fallos y cierres inesperados en programas y juegos.
Soluciones:
- Descargar e instalar los drivers más recientes desde la web oficial de Intel o AMD.
- Usar software como Display Driver Uninstaller (DDU) para eliminar completamente drivers antiguos antes de actualizar.
- Mantener actualizado el sistema operativo para evitar incompatibilidades.
5. Daños en el procesador o la placa base
Si la CPU o la placa base sufren daños, la gráfica integrada también puede verse afectada, ya que forman parte del mismo circuito.
- Fallos persistentes tras probar todas las soluciones anteriores.
- No hay imagen en pantalla, ni siquiera en la BIOS.
- Sobrecalentamiento extremo en el procesador.
Soluciones:
- Probar con otro procesador compatible en la misma placa base.
- Si la CPU está defectuosa, considerar un reemplazo.
Si la placa base es el problema, puede requerir reparación o sustitución.
¿Cómo afecta la tarjeta gráfica integrada al rendimiento del procesador?
Carga adicional del procesador
La tarjeta gráfica integrada comparte el mismo chip que la CPU, lo que genera un extra de calor y carga de trabajo. Si el sistema no está bien refrigerado, el rendimiento del procesador podría verse afectado.
- En tareas intensivas como edición de video, la CPU puede calentarse más rápido y bajar su velocidad.
- En juegos, una gráfica integrada puede no ser suficiente y afectar la fluidez.
Uso de memoria RAM compartida
Como no tiene memoria propia, la GPU integrada toma parte de la RAM del sistema, lo que reduce la cantidad disponible para otras tareas.
- Un sistema con 8 GB de RAM podría ver reducidos sus recursos a 6 GB si la GPU integrada usa 2 GB, por poner un ejemplo.
Soluciones:
- Aumentar la memoria RAM si el equipo lo permite.
- Usar almacenamiento SSD para mejorar la respuesta del sistema.
¿No has entendido nada? No es necesario
Tras leer este artículo, es posible que hayas experimentado dos sensaciones. Una de ellas, la frustración, pues ninguna de las opciones te ha valido para recuperar tu dispositivo. La otra, perplejidad pues, como es normal, es posible que no te hayas enterado de la mitad de las cosas que te hemos dicho.
La realidad es que es un lenguaje muy técnico, especializado y complejo, así que lo mejor es simplificar y dejarlo en manos de profesionales. Y esto es tan sencillo como ponerte en contacto con Reparar Ordenadores, le echamos un ojo a tu dispositivo y te decimos cuánto te va a costar. A partir de ahí, tú decides.
Si algo te podemos garantizar es que va a quedar como nuevo, que te va a salir al mejor precio posible y lo vas a tener en muy poco tiempo.
Tal vez te interese:
Periodista, redactor, editor y creador de contenidos.
Licenciado en Periodismo (URJC – 2007)
Y buen tipo.