¿Qué le pasa a mi portátil?
¿Por qué mi portátil no enciende? Si has llegado hasta aquí y te has hecho esta pregunta, tienes un problema y vamos a tratar de solucionarlo. Lo cierto es que los equipos portátiles son extremadamente delicados y son muchos los elementos que pueden llevar a dar este fallo. Por tal motivo, vamos a repasar los principales motivos por los que mi portátil no enciende y tratar de subsanarlos.
Mi portátil no enciende: Motivos y soluciones
Te sientas en tu escritorio, vas a empezar a trabajar en remoto y, de repente… ¿por qué mi portátil no enciende? Saltan las alarmas, mensaje a tus jefes y la gran pregunta. ¿Qué hago ahora? Tan fácil como repasar los elementos habituales en este tipo de fallo y cruzar los dedos para dar con la solución. Si no es el caso, tampoco te preocupes porque siempre hay formas de arreglarlo.
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Pantalla
En muchas ocasiones, parece que el portátil no enciende y resulta que es la pantalla lo que da error. Sin ir más lejos, que se haya bajado el brillo tanto que la pantalla aparezca completamente negra. Eso sí, en este caso, el equipo sí encendería, aunque la pantalla parezca que no. También puede ser que se haya fundido la iluminación de la pantalla.
No obstante, la forma de comprobar si la pantalla de tu portátil falla, pasa por escuchar. El ventilador del portátil se activa al encenderlo. Si lo haces y la pantalla sigue apagada, tienes un problema con la pantalla. Para intentar solucionarlo, vuelve a apagar el equipo, desconéctalo de la toma de corriente y quita la batería durante un minuto. Vuelve a ponerla, conecta la toma de corriente y reza a San Bill Gates para que se encienda.
Fuente de alimentación
Es de estas cosas que ruborizan pero que pasan. En muchas ocasiones, mi portátil no enciende y todo parece estar en orden pero, ¿has comprobado la fuente de alimentación? Puede pasar, desde que estés usando el cable que no es, a haber comprado uno nuevo más económico o incompatible y que no funciona. Más lógico es confundirse en el voltaje, lo que impedirá que puedas iniciar tu portátil. Ojo, también puede pasar que el portátil esté sin batería y lo tengas desenchufado. Pasa. Muchas veces.
La solución pasa por probar otro portátil en esa toma de corriente, para verificar que funciona bien y, por desgracia, verificar que algo falla en tu equipo. También puede darse que la batería esté mal colocada o movida e impida su correcto funcionamiento.
También se puede dar el caso de que tu portátil no encienda por culpa del cargador. Ya sea por un golpe, daños en el cable o cualquier cosa, el cargador puede estar dañado y no cargar bien. Incluso, en algunos casos, se puede dar que el cargador no tenga suficiente potencia como para cubrir la demanda de energía que reclama el portátil. En este caso, tocaría comprar un nuevo cargador o llevarlo a reparar. Siempre es mejor que tener que comprar un equipo nuevo.
Suciedad acumulada
Tu portátil, al igual que los jarrones de casa o la televisión, acumulan suciedad si no se limpia de forma regular. Una zona habitual de acumulación de polvo y pelusas es la rejilla de ventilación. Si tu portátil no enciente, puedes ser porque estas rejillas estén obstruidas, no permitan circular el aire y provoquen un calentamiento del equipo por encima de lo recomendado. La solución es desbloquearlo para que no haya problemas mayores. Esto también pasa cuando el equipo está pegado a una zona que no permita ventilar bien, como una pared, la cama u otro equipo.
En ambos casos, la solución es sencilla. Por un lado, limpiar la rejilla de ventilación. Por otro lado, cambiar el portátil de sitio.
Dicho lo cual, si has probado estas alternativas y no consigues que el portátil encienda, no te compliques y tráelo a Reparar Ordenadores. Somos expertos en Reparar Portátiles y te lo dejaremos como nuevo. Eso sí, para que no haya problemas, puedes pedir presupuesto gratis y sin compromiso para saber lo que te costaría. Te garantizamos que cuando lo recojas, encenderá y funcionará como, como… ¡como un pepino!
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